My Nouvelle Vague

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Nouvelle vague (Nueva ola) es la denominación que la crítica utilizó para designar a un nuevo grupo de cineastas franceses surgido a finales de la década de 1950. Los nuevos realizadores reaccionaron contra las estructuras que el cine francés imponía hasta ese momento y, consecuentemente postularon como máxima aspiración, no sólo la libertad de expresión, sino también libertad técnica en el campo de la producción fílmica. Entre los referentes que inspiraron a esta “nueva ola” de la producción cinematográfica francesa, es posible citar al célebre André Bazin, del cual adoptaron la necesidad de retratar la realidad organizando la percepción de las obras de un modo sumamente verosímil en cuanto al desarrollo de las vicisitudes de los personajes. Para Bazin, el realismo es ontológico en el cine, es decir, connatural al carácter automático y mecánico de la reproducción cinematográfica, y las películas que mejor lo interpretan y que más se aproximan a la esencia del cine son aquellas que reducen al mínimo las intervenciones manipuladoras y artificiales. De manera similar, en 1948, el director y crítico de cine Alexandre Astruc proclamó un nuevo estilo fílmico, la "cámera-stylo"; se trata del cine de autor, en el que el director tenía que encontrarse creativamente por encima de todo y la película tenía que nacer de él: "Si el escritor escribe con una pluma o un bolígrafo, el director escribe con la cámara". Todas estas ideas se convirtieron para los autores de la nouvelle vague en sugerentes conceptualizaciones teóricas, debido a que se habían convertido en verdaderos cinéfilos a base de haber absorbido innumerables películas en la Cinémathèque française, donde los conceptos de "autor" y "autoría" gozaban de gran capital simbólico. El cambio que se supone que marcó la Nouvelle Vague en el mundo del cine fue la alternativa tanto estética, la manera de producir, como en el contenido de los films.
La Nouvelle Vague cambió la percepción de realidad a través del cine. Mientras en los films clásicos se trataba de rodar películas para representar una historia determinada, en los films modernos se rueda para mostrar el sentido de una realidad opaca. A través de la metodología y las técnicas de estos cineastas se obtienen unas imágenes inestables que comprenden contradicciones y también mucho más expresivas que representativas. Las películas de este movimiento eran normalmente de bajo presupuesto, gracias a varias leyes que aportó el Estado, el cual propuso una nueva manera de producir que no necesitaba grandes cantidades de dinero. A pesar de que las salas de los cines franceses estaban cada vez más vacías debido a otras leyes y el aumento de precio de las entradas, el presupuesto para realizar las películas acabó bajando de forma que se podían realizar 5 películas al precio de una. Según Godard, la Nouvelle Vague era un tipo de cine puro y verdadero, del que podemos analizar muchas partes, pero del que llegamos a la primera conclusión es que la directriz más importante de su lenguaje y de la pura esencia era la libertad de movimiento de los directores en ámbitos de cámara y de la narración. Si bien es cierto que todas las historias ya han sido explicadas, también lo es que se puede cambiar la manera de hacerlo, esto es lo que viene a decir Godard.
La Nouvelle Vague intenta film tras film innovar en ámbito de la imagen fílmica, pero también en la narración de las historias, explicar historias de amor, de comedia, pero de forma que el espectador no las reconociera o atribuyera a las historias que ya habían sido filmadas anteriormente. La libertad es primordial en el movimiento por la gran importancia que tenía el contexto político y social en este. La guerra de Argelia y los hechos de mayo de 1968 fueron puntos claves para que los directores cinematográficos tuvieran un claro objetivo que mostrar en sus films: la búsqueda de la libertad “personal” con la que podemos relacionar, con un tipo de metáfora, en la necesidad de la liberación de la sociedad encadenada en un sistema capitalista que no hacía más que convertir a las personas en mercancías y en la sociedad del espectáculo (como denomina Debord). La libertad de acción del cine de la Nouvelle Vague emprende un cine totalmente diferente a todo el que se había creado anteriormente, a pesar de que evidentemente encontramos referentes como Hitchcock u otros; es una manera de romper con los esquemas del cine clásico. El montaje se caracterizó por la discontinuidad, donde la temporalidad de las acciones y de las escenas era mucho más compleja y el orden de los planos estaba alterado. Dando así una nueva perspectiva más retorcida, pero más realista. A diferencia del que era el montaje tradicional, que pretendía pasar desapercibido. Godard pretende atraer la atención del espectador sobre el proceso de filmación que empleaba.

Godard grabando

Directores

Todos los nombres

Agnès Varda

(Bruselas, 30 de mayo de 1928-París, 29 de marzo de 2019)
Fue una directora de cine francesa, considerada por algunos críticos de cine la «abuela de la Nueva Ola» (Nouvelle vague) y una de las pioneras del cine hecho por mujeres y del cine feminista. Sus películas, documentales y vídeo-instalaciones guardan un carácter realista y social. Toda su obra presenta un estilo experimental distintivo. A lo largo de su trayectoria recibió numerosos premios, entre ellos en 1985 con la película Sans toit ni loi (Sin techo ni ley) obtuvo el León de Oro del Festival de Cine de Venecia y su biografía documentada en Las playas de Agnès el Premio César en 2009 o el Premio René Clair de la Academia francesa. En 2017, recibió el Óscar Honorífico por su carrera.


Jean-Luc Godard

(París, 3 de diciembre de 1930)
Es un director de cine franco-suizo. Cultiva un cine creador, vanguardista, pero accesible en su conjunto. Es experimental respecto al montaje considerado clásico. Es uno de los miembros más influyentes de la nouvelle vague, a la vez caracterizado por su acidez crítica y por la poesía de sus imágenes.En el verano de 1959 comenzó el rodaje de su primer largometraje, À bout de souffle, sobre un guion de François Truffaut —de quien fue por esos años muy amigo— y con la colaboración de Claude Chabrol


François Truffaut

(París, 6 de febrero de 1932 - 21 de octubre de 1984)
Fue un director, crítico y actor francés. Fue uno de los iniciadores del movimiento llamado la Nouvelle vague, si bien luego evolucionó de un modo muy personal.Reconocido en el registro civil como hijo por Roland Truffaut, un delineante (o arquitecto y decorador), François Truffaut nunca llegó a conocer a su verdadero padre. Su madre Jeanine de Montferrand, que era secretaria en el periódico L'Illustration, será recordada en su cine conflictivamente.


Eric Rohmer

(Nancy, 4 de abril de 1920 - París, 11 de enero de 2010)
Fue un crítico y director de cine, además de periodista, novelista, guionista y profesor francés. Figura intelectual importante de la llamada Nouvelle vague (Nueva Ola) francesa de posguerra, y editor de la prestigiosa revista de cine Cahiers du Cinéma, es recordado sobre todo por tres series de películas: Seis cuentos morales, las seis Comedias y proverbios y los Cuentos de las cuatro estaciones.La publicación Quién es Quién en Francia, señala que su nombre es Maurice Henri Joseph Schérer, nacido el 20 de marzo de 1920 en Tulle, que es la fecha verdadera. Otras fuentes daban el nombre de Jean-Marie Maurice Schérer, nacido el 1 de diciembre de 1920 (o 1922) en Nancy, pues el futuro cineasta jugó con los datos de su vida


Características

Los jóvenes realizadores e impulsores de la Nouvelle Vague se caracterizaron por: Poseer un bagaje cultural cinematográfico importante, obtenido en las Escuelas de Cine y en la Cinemateca Francesa. Forjar su estilo a través de la crítica en la revista Cahiers du Cinéma. Se trataba de verdaderos cinéfilos, y sus películas se colmaron de referencias y citas de homenaje a sus realizadores más admirados, sobre los que incluso han escrito libros. Defender el cine de directores como Howard Hawks, John Ford, Alfred Hitchcock, Samuel Fuller, etc., así como también el cine realista y visual de Jean Renoir, Robert Bresson, Jacques Tati, Max Ophuls, etc. La preparación teórica y el deseo de renovar el cine les impulsó a redescubrir la “mirada” de la cámara y el poder creador del montaje, pues se reconocían férreos admiradores de Orson Welles. Tratar en sus películas la condición humana desoladoramente aislada en el marco de la sociedad pequeño burguesa de la posguerra. Considerar el cine como una especie de autoconocimiento personal, por lo que en sus películas aparecen claras referencias personales. Las innovaciones técnicas y los bajos costes de los instrumentos necesarios para la realización de filmes contribuyeron a la emergencia de esta corriente. Las cámaras ligeras de 8 mm y 16 mm (formatos no profesionales) y las nuevas emulsiones más sensibles hicieron posible que se rodara sin iluminación artificial, cámara al hombro y en locaciones naturales, es decir, sin necesidad de montar grandes escenografías en monumentales estudios cinematográficos. Ello conduce a un estilo de reportaje, con tomas largas, forma despreocupada y una duración de rodaje que se reduce a unas pocas semanas. Aportan un nuevo uso de la fotografía, en blanco y negro, que se sirve en interiores de una iluminación indirecta, rebotada, para generar así un ambiente realista al estilo de las iluminaciones difusas de Murnau, lo que permite rodar con ligereza y que la cámara siga a los actores de forma más natural. Su técnica es casi artesanal, con un equipo técnico reducido, sin estrellas importantes y con una interpretación improvisada por actores jóvenes. En suma, es un cine realista, bajo la influencia del Neorrealismo italiano y del lenguaje televisivo, que trata sobre temas morales aunque no hurgue en las causas del comportamiento de los personajes. En definitiva, la contribución de la nouvelle vague supone una enérgica renovación del lenguaje cinematográfico al redescubrir la capacidad de la “mirada” de la cámara, el poder creador del montaje y otros recursos caídos en desuso. Su aportación sirve para reafirmar la noción de cine “de autor” y para introducir la inventiva en los métodos de trabajo, sacando provecho de las novedades técnicas, como cámaras ligeras, emulsiones hipersensibles, lámparas sobrevoltadas, iluminación por reflexión, y afinando y enriqueciendo las posibilidades expresivas del lenguaje cinematográfico.

Varda grabando

Películas seleccionadas

le mepris

Le Mèpris

El desprecio (título original en francés: Le Mépris) es una película francesa de 1963 basada en la novela homónima de Alberto Moravia, dirigida por Jean-Luc Godard y protagonizada por Brigitte Bardot y Michel Piccoli con la aparición del director Fritz Lang interpretándose a sí mismo.
El productor americano Jeremy Prokosch (Jack Palance) encarga a Fritz Lang la dirección de un adaptación al cine de la Odisea de Homero. Descontento con el resultado, encarga a Paul Javal (Michel Piccoli), un escritor de teatro, reeditar el guion. A raíz de esto los caminos de Paul, su joven esposa Camille (Brigitte Bardot), el productor y su secretaria Francesca Vanini (Giorgia Moll) se entrelazarán, deteriorándose cada vez más la relación de la pareja a causa de la falta de celos por parte de él y del interés de Prokosch hacia Camille. Su historia se entrelazará con la de Penélope y Ulises en la Odisea, las aspiraciones artísticas de Paul y la evolución de los sentimientos de Camille.


cleo de 5 a 7

Cleo de 5 a 7

Cleo de 5 a 7 es una película francesa de 1961 dirigida por Agnès Varda y que se puede enmarcar dentro del movimiento Nouvelle vague.Cleo es una joven y bella cantante que está esperando los resultados de unas pruebas médicas. Una adivina que lee las cartas le predice que tiene cáncer y que va a morir. Mientras pasa el tiempo esperando los resultados, conoce a un joven soldado que está a punto de ser enviado a Argelia y que le confiesa sus temores a morir.


ana y belmondo

À bout de souffle

Al final de la escapada es una película de la Nouvelle Vague francesa de 1960, dirigida por Jean-Luc Godard y protagonizada por Jean-Paul Belmondo, Jean Seberg, Daniel Boulanger y Jean-Pierre Melville. La fotografía -realizada en blanco y negro- fue llevada a cabo por Raoul Coutard. No existe guion de este film. El asunto fue imaginado por François Truffaut y éste lo entregó a su amigo Godard, quien escribió una vaga guía de filmación y la abandonó muy pronto para confiarse a su genio improvisador.La película ganó el Oso de Plata a la mejor dirección en la edición de 1960 del Festival Internacional de Cine de Berlín.


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